Línea de investigación: Populismo y pandemia

En la última década, los informes publicados por instituciones internacionales apuntan a una disminución significativa en el número de países que viven en democracia, así como a una depreciación creciente en la calidad de la democracia.

Estas disposiciones se han profundizado en todo el mundo con el estallido de la pandemia a fines de 2019. Con el expediente de controlar la pandemia, gobiernos y autoridades impidieron protestas pacíficas, persiguieron a medios de comunicación y críticos de regímenes democráticos, así como promulgaron leyes destinadas a limitar derechos civiles.

La censura a la información y la desinformación crecieron a la par de la pandemia, con un conjunto de gobiernos autoritarios, pero, también, democráticos que aprobaron leyes con motivos de imponer “controles / límites” a la información. En ciertos regímenes democráticos se intentó devaluar la enfermedad y su propagación, como sucedió al inicio de la pandemia en Reino Unido, en tiempos de Brexit y Boris Johnson, en Brasil con Bolsonaro, en Indonesia con Duterte y en Estados Unidos con Trump.

Estos gobernantes erigieron un discurso fuertemente populista y nacionalista, apoyado en las redes sociales, para justificar las opciones tomadas para substraer importancia a la gravedad de la enfermedad en detrimento de las libertades fundamentales y el funcionamiento de la economía. Sin embargo, gobiernos autocráticos y, al mismo tiempo, de orientación colectivista, como China o Singapur, tomaron no solo drásticas medidas de confinamiento, sino también agresivas políticas de salud pública que, ignorando los derechos y libertades civiles, se revelaron, a corto y largo plazo, eficientes en la contención de la pandemia.

En esta línea de investigación se integran todos los trabajos y proyectos que tienen como objetivo analizar esta temática.